Cuando hayamos desterrado al demonio de la ausencia,
cuando nuestras imágenes se recreen en nuestras pupilas
y nuestros espíritus revivifiquen en nuestros suspiros
quizás una chispa de universo haya extraviado su rumbo
o quizá tu hechicera tendrá razón:
"Nacimos para acogernos en un abrazo":
en el abrazo del universo!.
lunes, 5 de marzo de 2012
viernes, 2 de marzo de 2012
Trece
1.
En la mañana, mientras el sol se empecina en cargarsela al medio día
mi ego eructa los desechos de la noche
y Yo busco febril los aromas rosa que me sostengan hasta el atardecer
para arrebujarme nuevamente entre violetas.
Al amanecer algunas veces sorprendo a mi ángel deambulando
entre las imágenes inocentes de mi juventud
y sorprendido intenta proyectarme futuro con su sonrrisa triste.
2.
En la tarde, através de vapores etílicos, mi ángel me ve borroso,
desdibujado en la contienda del “no he sido”
y piadoso extiende sus brazos anhelando cerrar mis heridas
con la esencia del universo:
mi paso zigzageante no acerca su abrazo.
3.
Mi ángel, aturdido por el fragor de mi batalla inútil,
deja escapar su lágrima de luz que ilumina la puerta hacia la noche
y me entrego, nuevamente, a la oscuridad anhelando la leche de la luna
para amamantar mis sueños;
afuera, algunas veces, mi ángel suspira: luna llena!.
4.
Al amanecer: un viento de rocio intenta nuevos perfumes,
mi esperanza, cojeante, ve atrás los jardines ajados por mi febrilidad,
mi ángel sonrrie la tristeza del desencanto.
5.
En la mañana, mientras el sol se enpecina en cargarsela al mediodía,
sorprendo a mi ángel extraviado en las promesas de mi juventud
con sus brazos extendidos ofreciendome su regazo…
Un alentador aroma de lirios unje mi espíritu fatigado
y me incita al fragor de la batalla.
miércoles, 29 de febrero de 2012
Doce
Cuerpo tendido a mi vera:
carbón largo tiempo apagado;
tizón vestido de rescoldo:
Yo, acosado por el frío de invierno:
así tiritaban bajo el viento de tu adiós
las astromelias del camino,
la flor del Amancay,
mi tímido suspiro de ángel casto no bastó!.
Regresaste, con la espuma de la marea de los años
amenazando calma
y, ángel desterrado del paraíso
acogí tu promesa de infierno.
El silbo trémulo del deseo
me conmina al desapego;
mis alas trémulas, de ángel vencido
se crispan en el intento de acogerte:
desde el pasado vuelve mi suspiro y te arrulla
y, ángel sin desvelo, permanezco quieto y en silencio...
Lejano escucho tu jadeo,
lejano, desde otro lecho:
golpeando el tímpano del recuerdo.
carbón largo tiempo apagado;
tizón vestido de rescoldo:
Yo, acosado por el frío de invierno:
así tiritaban bajo el viento de tu adiós
las astromelias del camino,
la flor del Amancay,
mi tímido suspiro de ángel casto no bastó!.
Regresaste, con la espuma de la marea de los años
amenazando calma
y, ángel desterrado del paraíso
acogí tu promesa de infierno.
El silbo trémulo del deseo
me conmina al desapego;
mis alas trémulas, de ángel vencido
se crispan en el intento de acogerte:
desde el pasado vuelve mi suspiro y te arrulla
y, ángel sin desvelo, permanezco quieto y en silencio...
Lejano escucho tu jadeo,
lejano, desde otro lecho:
golpeando el tímpano del recuerdo.
sábado, 18 de febrero de 2012
Once
Ángel extraviado en el zaguán:
carrusel veloz de segundos
convencido de la precariedad
de la luz de un capullo:
fe en el instante, entrega,
reclinación pertinaz en lo efímero:
aún acuna el temblor de tus alas
mi sueño de eterno.
Diez
Tan real como el sueño
en el que mi abuelo me enredara
fue tu afirmación ayer;
un torrente de luz agolpó mi sangre
y un efluvio de jazmín, rosa y romero
dibujó el presente;
ahora, colgado del silencio del amanecer,
viajando en el ulular de una lluvia presentida
soy romero del presente
extraviando la amenazadora palabra que dibuje la verdad.
Eterna,como mi suspiro, mi vida:
un puente en la inmensidad.
en el que mi abuelo me enredara
fue tu afirmación ayer;
un torrente de luz agolpó mi sangre
y un efluvio de jazmín, rosa y romero
dibujó el presente;
ahora, colgado del silencio del amanecer,
viajando en el ulular de una lluvia presentida
soy romero del presente
extraviando la amenazadora palabra que dibuje la verdad.
Eterna,como mi suspiro, mi vida:
un puente en la inmensidad.
Nueve
Adelante serpea el camino,
se adentra en la niebla de lo desconocido;
el resplandor del horizonte me empuja hacia adelante
y me retienen las ataduras de lo seguro,
me embebe la burundanga del ahora,
un ligero temblor me recuerda que sigo vivo,
el eco de una vieja canción me reanima:
"caminante: no hay camino..."
se adentra en la niebla de lo desconocido;
el resplandor del horizonte me empuja hacia adelante
y me retienen las ataduras de lo seguro,
me embebe la burundanga del ahora,
un ligero temblor me recuerda que sigo vivo,
el eco de una vieja canción me reanima:
"caminante: no hay camino..."
Ocho
Transeúnte de mi
olfateo en cada rendija
el olor de vivir;
de cuando en cuando
me sorprenden desdibujadas imágenes
que, desvalido, pretendo reanimar en palabras.
La voz bronca de campana rajada
ensordece mis sentidos
y puñados de recuerdos
enceguecen mi espíritu con su ceniza;
ahíto de soledad
extiendo mis alas en busca de nuevo horizonte
y mi densidad me retiene;
mi música!, me grito;
la intento y uno a uno se desgranan
los peldaños de mi escala.
Transeúnte de mi mismo
olfateo en cada uno de mis resquicios
y el ébano de sus espejos
me devuelve la imagen.
olfateo en cada rendija
el olor de vivir;
de cuando en cuando
me sorprenden desdibujadas imágenes
que, desvalido, pretendo reanimar en palabras.
La voz bronca de campana rajada
ensordece mis sentidos
y puñados de recuerdos
enceguecen mi espíritu con su ceniza;
ahíto de soledad
extiendo mis alas en busca de nuevo horizonte
y mi densidad me retiene;
mi música!, me grito;
la intento y uno a uno se desgranan
los peldaños de mi escala.
Transeúnte de mi mismo
olfateo en cada uno de mis resquicios
y el ébano de sus espejos
me devuelve la imagen.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)